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Alberto y Eduardo

Desde pequeños nos ha apasionado la fantasía. Dejábamos volar nuestra imaginación con los grandes libros épicos y creábamos nuestras propias historias llenas de magia y aventuras. Esos niños han crecido y ya no quieren esperar más para dar forma al universo del Asalto al Camino de las Estrellas. 

La obra Templarios y Brujas es el primer paso de una aventura fascinante que llevamos más de 20 años desarrollando en nuestras cabezas y en interminables conversaciones entre nosotros.

Esas conversaciones sucedieron mientras fundábamos dos santuarios de animales. Uno en Madrid (Eduardo) y otro en Valencia (Alberto). Mientras cumplíamos con el deber que nos mandaba el corazón. Esta experiencia nos ha hecho ver el mundo de una manera muy clara. ¿Cómo?... Algún día, cuando leas la última página del último libro de Asalto al Camino de las Estrellas, lo sabrás.

Tras casi media vida dedicada al cuidado de animales, es momento de dar vida a los personajes que viven dentro de nosotros, apasionados, irracionales (aunque desean ser justos), imprevisibles hasta para ellos mismos... Personajes tan complejos como lo es cualquier persona a la que hemos conocido. 

Dicen que siempre hay una parte de uno mismo en las obras que escribe. Si eso es cierto, en nuestro caso hay dos partes y mucha ilusión. Nos apasiona la fantasía. Pensar que puede haber un mundo increíble ahí fuera, al alcance de la mano, pero tan lejano que parece irreal.

No lo habíamos dicho aún: Somos gemelos.

Eso nos hace tener una conexión única que solo puede darse en hermanos gemelos. Y esta es una de las claves que está detrás de Templarios y Brujas. 

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Alberto se encarga de convertir las ideas de ambos en las páginas que lees. Es el escritor, es la voz y la ejecución de la obra, poniéndole toda la energía narrativa.

Gracias a él, en Templarios y Brujas existen Nova, Jorge, Menta o Cassaggio tal como los has podido leer.  

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Eduardo se encarga de planificar el guion y de revisar, editar y mejorar cada página escrita. No se detiene hasta que considera que el resultado es excelente.

Gracias a él, Templarios y Brujas posee esa mezcla de acción, tensión, emoción y romance.

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